Para la Generación Z la tecnología es un elemento natural, al igual que el aprendizaje y la interacción a través de dispositivos y contenido digital. Es un hecho.
Al mismo tiempo, la reciente preocupación por que los niños se ven continuamente bombardeados con demasiada información digital ha llevado a los consumidores a pensar en los juguetes como elementos esenciales de su tiempo familiar, herramientas valiosas para llenar el tiempo que pasan sin estar conectados al tiempo que apoyan el aprendizaje y el desarrollo.
En este nuevo escenario, las empresas de juguetes han buscado nuevas formas de preservar y alimentar elementos como la creatividad, la imaginación, los valores y las emociones a través del juego abierto. Todo esto suena apasionante pero ¿y la Generación Z? Esta generación es especialmente experta en tecnología si la comparamos con las anteriores. Dicho de otro modo, ¿cómo ofrecer juguetes atemporales a niños cuyo dinamismo reacciona continuamente a esa presión tecnológica?
Un marco estratégico de producto de éxito siempre debe considerar las relaciones que los pequeños mantienen con la tecnología. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre factores tecnológicos y humanos, permitiendo la adopción de nuevas tecnologías sin olvidar la centralidad de la experiencia del usuario. Para crear productos atemporales, los dos elementos deben coexistir e integrarse.
En nuestra opinión, por ejemplo, los robots no son solo cosas que hacen cosas. Por el contrario, nuestra gama de robots mantiene los factores humanos en el centro de la experiencia gracias a nuestra receta única, el enfoque «hazlo tú mismo». Enseñamos a los niños cómo construir un robot paso a paso, cómo se hace. Esto hace que nuestra oferta sea diferente y esté bien valorada por esta nueva generación de jóvenes nativos digitales.
TECNOLOGÍA Y/O PERSONAS
29 de junio de 2022